¿Te has arrepentido del tatuaje que algún día con tanta ilusión te hiciste o no has quedado a gusto con el resultado del mismo y ahora quieres eliminarlo?
Si te gustaría eliminar un tatuaje aquí te resolveremos todas las dudas que tienes sobre este tema.
El tatuaje es un diseño o dibujo que se realiza sobre la piel, dejando depósitos de los diferentes tipos de pigmento que se introducen en su interior.
Los tatuajes se dividen en cuatro grupos diferentes:
Profesionales: Pigmentos orgánicos mezclados con elementos metálicos, de gran densidad y ubicación profunda.
Cosméticos: Pigmentos férricos: óxido ferroso y dióxido de titanio, que suelen ser superficiales.
Amateur: Tinta china (carbón), poco densos y de profundidad variable.
Accidentales o traumáticos: Debidos a lesiones en la piel como abrasiones o explosiones, de concentración y profundidad variables.
Después de saber un poco de lo que es un tatuaje y los grupos que existen, vamos a explicar realmente lo que nos interesa:
¿Cómo eliminar un tatuaje?
La eliminación de los tatuajes se hace mediante el láser Q-Switch que combina las longitudes de onda de 1064nm y 532nm, lo que permite eliminar la gran mayoría de pigmentos.
Este láser emite a 5Hz (es decir, 5 impactos por segundo), logrando tener una sesión generalmente rápida.
El láser actúa fragmentando las partículas de pigmento en partículas de tamaño mucho más pequeño, que permiten que nuestro organismo las reabsorba y las elimine posteriormente a través del drenaje linfático.
Una vez finalizada la sesión, se aplica una crema antibiótica y se cubre la zona tratada. Las curas deben realizarse a diario hasta que la piel se recupera de la sesión. El láser Q-Switch es muy versátil y produce excelentes resultados en el tratamiento para eliminar un tatuaje.
En el transcurso de 4 a 6 semanas nuestro metabolismo irá eliminando las micropartículas de pigmento.
No deben pasar más de 8 semanas entre sesión y sesión, ya que hay estudios que demuestran que el proceso de eliminación de tatuajes se ralentiza.
Recomendaciones previa a la sesión:
No tomar el sol ni hacer sesiones de rayos UVA 10 días antes del tratamiento.
¿Cuántas sesiones necesito para eliminar un tatuaje?
Existen algunos factores que influyen en el número de sesiones para eliminar un tatuaje, como lo son:
El color del tatuaje:
El pigmento de color negro y azul oscuro, son los que mejor responden al láser, y por ello los que menos sesiones necesitan para su eliminación. También tenemos que tener en cuenta que la dificultad de estos colores radica en su alta densidad, como en el caso de los tatuajes tribales.
El pigmento de colores azul claro, verde, amarillo y tonos mixtos, son los pigmentos más difíciles de eliminar, ya que el pico de absorción de estos colores y su composición son variables y está condicionada fundamentalmente por la cantidad de óxido de titanio o de zinc.
El pigmento de color rojo responde bien al láser aunque con algunas sesiones más que los negros.
Según el tipo de tatuaje:
Se requiere de 8 a 15 sesiones dependiendo de los pigmentos empleados, densidad y profundidad.
Zonas corporales:
Las zonas en las que la piel es más fina son las que precisan menor número de sesiones (muñeca, escote, cabeza, cuello).
En zonas como espalda, piernas y brazos, la tinta del tatuaje se encuentra a mayor profundidad y la piel es más gruesa, por lo que requieren un mayor número de sesiones.
Color de la piel:
En las pieles claras será en las que mejor responda el láser y en las que se noten los resultados con menos sesiones, en las pieles más oscuras serán necesarias más sesiones para quitar tatuajes.
Cuidados posteriores a la sesión para eliminar un tatuaje:
Después del tratamiento se producirá enrojecimiento e hinchazón de la zona tratada, además; puede tener una sensación de escozor o quemadura que se quita unas horas después del tratamiento. Te recomendamos después del tratamiento:
- Evitar frotar o rascar la zona que ha sido tratada.
- Aplicar frío, le ayudará a reducir las molestias y disminuirá la hinchazón y el enrojecimiento.
- Procurar evitar baños, duchas muy calientes, saunas y ambientes calurosos durante estos días posteriores a su tratamiento.
- Utilizar un jabón neutro para lavar la zona tratada, no frotar estas áreas y secar con una toalla limpia presionando suavemente sobre la zona.
Lo más importante a la hora de decidirte a eliminar un tatuaje, es que te pongas en manos de un profesional para que logres los resultados esperados.