Mejorar la apariencia de la piel necesidad o vanidad es lo que muchos se preguntan demasiado tarde.
La piel es uno de los órganos más importantes del cuerpo. Además de ser el más extenso de nuestro organismo, lleva a cabo multitud de funciones. No actúa aisladamente sino en constante interrelación con el resto del organismo, estableciéndose como “intermediario” entre el mundo que nos rodea y el interior de nuestro cuerpo. Es la primera barrera de protección que nos preserva de las múltiples agresiones externas (físicas, químicas, infecciosas) a las que estamos sometidos en nuestra vida diaria.
La piel sana posee un sistema de reparación muy desarrollado para conseguir mantener la integridad pese a dichas agresiones.
Además de conformar una barrera mecánica, posee propiedades defensivas inmunológicas (células y sustancias químicas coordinadas con funciones defensivas). Si se altera ya sea tanto por defecto (ej. en pacientes oncológicos) como por exceso (ej. enfermedades autoinmunes) podrán aparecer problemas no sólo a nivel local sino también a distancia ya que el sistema inmune cutáneo trabaja en conexión con el resto del cuerpo.
Al mismo tiempo la piel controla la temperatura corporal así como la hidratación y composición adecuada de nuestro organismo. Interviene en el metabolismo, contribuyendo a la síntesis de vitamina D3, es diana de numerosas hormonas, incluidas las sexuales, participando en su metabolismo periférico. También posee glándulas que dan a cada individuo un olor, tacto y aspecto diferencial.
Es clave también en las funciones de interrelación, recibe múltiples estímulos externos. Entre ellos por ejemplo caricias o masajes que resultarían incómodos en una piel alterada, y que disminuyen el dolor y mejoran el ánimo. Queremos destacar la importancia de la piel como órgano de relación social: percibe sensaciones, estímulos y es una “tarjeta” de presentación en nuestras relaciones diarias.
Una apariencia física buena y cuidada se suele traducir en un buen estado de ánimo. Se trata de un camino de doble sentido, ya que tener un buen aspecto físico y autoestima conduce a la mejora del bienestar personal y es, por ello, uno de nuestros objetivos: fomentar ese cuidado cutáneo facial y corporal. Así que hoy te presentamos un tratamiento que ayudará a mejorar la piel de tu rostro de la forma más natural posible. Te presentamos el PRP (Plasma rico en plaquetas).