[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]resequedad

Cada persona tiene un tipo de piel distinto, por esto el impacto del frío en la piel puede afectar de manera diferente. En general, las partes del cuerpo que más soportan las bajas temperaturas son las que quedan expuestas a ellas: Rostro y manos.  Algunos de los síntomas más frecuentes son: sequedad, rojeces, descamación, envejecimiento precoz.

la sensación de sequedad obedece a que los cambios fuertes de temperatura a los que se expone la piel a lo largo del día, por ejemplo, al pasar de un espacio cerrado y caliente a las temperaturas frías del exterior deterioran la capa hidrolípida de la piel, disminuyendo la secreción de las glándulas sebáceas encargadas de mantener una buena hidratación.

Además de las temperaturas frías y el viento, en las grandes ciudades la piel también se expone a un factor externo muy agresivo y que acelera el envejecimiento cutáneo: la contaminación ambiental.

[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]

Por esto hoy les traigo algunos consejos para evitar el impacto del frío en la piel y el cambio de las temperaturas:

– Aunque no sienta sed, siempre debe mantener una buena hidratación, beber de  1,5 a 2 litros de agua a diario. Incluir en tu dieta el consumo de numerosas frutas y verduras, ricas en vitamina C y antioxidantes, que impulsan la regeneración de la piel.

– Hidratar las zonas del cuerpo más expuestas al frío, como: cara, manos y labios, con productos específicos para las necesidades del cuidado de la piel. No olvidar la protección solar, cuando práctica deportes de invierno y también en el día a día, para evitar el impacto del frío en la piel.

– Evitar las temperaturas muy altas del agua, cuando haces la limpieza o cuando te duchas, ya que  se remueve el manto hidrolípido; además, emplea productos que respeten la estructura química de la piel, ya que algunos químicos pueden aumentar su vulnerabilidad.

– Abrigarse bien al salir, usar ropa con tejidos apropiados, como el algodón, que transpiran, y ayudan a mantener el calor corporal para evitar el impacto del frío en la piel. Dentro de casa, se deben evitar las temperaturas por encima de los 22 grados.

[/vc_column_text][vc_facebook][/vc_column][/vc_row]

Archivos

¿Te puedo ayudar?