Los hilos tensores son un tratamiento indicado para conseguir un efecto lifting y prevenir el avance de la flacidez facial sin necesidad de cirugía. Los hilos tensores son una técnica mínimamente invasiva que puede realizarse tanto en el rostro como en el cuerpo, y de material 100% biocompatible.
Aunque es una técnica en la que no necesitas pasar por quirófano y que se puede hacer en la misma consulta médica, recuerda que debes elegir un buen centro para realizar este tratamiento, ya que la colocación de los hilos debe realizarse siempre por un médico estético.
Los hilos tensores pueden utilizarse en áreas como:
- El tercio medio del rostro, para corregir la flacidez de las mejillas y mejoran la definición del ángulo mandibular.
- El cuello es una de las zonas que nos marca claramente los signos de envejecimiento.
- Otra de las áreas en las que más se utiliza los hilos tensores es la elevación de las cejas, devolviendo juventud y dando amplitud al ojo.
Los hilos faciales estimulan a nivel interno la producción de colágeno y fibroblastos consiguiendo una nueva piel, de aspecto elástico y saludable.
Los hilos tensores en el área facial están indicados para cualquier persona que quiera eliminar la flacidez y no quiera someterse a un lifting quirúrgico.
Generalmente se utiliza anestesia local para colocarlos y dependiendo de la zona pueden colocarse desde 6 hilos hasta 40. Las sesiones necesarias varían dependen del tipo de hilo que se utilice (1 a 6 sesiones), es el médico quién determinará la cantidad de hilos que son necesarios en cada caso, buscando siempre la tensión más natural y efectiva.
El tratamiento puede tener una duración de 3 a 5 años.
Y ahora que conoces los hilos tensores, cuéntanos qué te parece esta técnica y si te animarías a realizarte esta técnica para combatir la flacidez.[/vc_column_text][vc_facebook][/vc_column][/vc_row]